El río Moldava serpentea por el corazón de Praga recorriendo los enclaves góticos de uno de los castillos más grandes de Europa, las agujas de numerosas iglesias y las cautivadoras estatuas del puente de Carlos. Y eso solo es el principio. La ciudad tiene infinitas atracciones. En sus calles encontrarás tabernas desbordantes de cervezas artesanas, puestos de bagels y un casco antiguo laberíntico que parece sacado de Juego de Tronos. Desde la caída del Muro de Berlín, Praga se ha situado entre las capitales más conocidas de todo el continente. Millones de visitantes acuden a ella en masa cada año, algunos para conocer su cultura, otros para disfrutar de su vida nocturna y otros para degustar los platos típicos.
Algunas estimaciones sobre las reservas de alojamientos en Airbnb en Praga se acercan a los dos millones. Eso significa que esta plataforma es uno de los principales servicios de alojamiento en la capital checa. Hay todo tipo de opciones, desde lujosos dúplex con decoraciones muy elegantes a pequeños refugios históricos entre las iglesias y plazas medievales. Esta guía ofrece información de los mejores barrios en los que alojarse en Airbnb y algunas recomendaciones de propiedades.
Sí. Usar Airbnb para buscar un alojamiento para tus vacaciones en Praga no tiene nada de malo. De hecho, la plataforma cuenta con una buena oferta de apartamentos. Se ha hablado de la imposición de más restricciones para gestionar el aumento de los alquileres de corta duración en la ciudad, pero se trata de normas aplicables a los propietarios, no a los huéspedes. Eso sí, es probable que te pidan mostrar el pasaporte al llegar y también es posible que tengas que pagar una tasa turística por cada noche de estancia, pero eso ocurre también en los hoteles convencionales.
¿Dónde debería alojarme con Airbnb en Praga?
Praga es una gran capital conformada por un mosaico de barrios comunistas y medievales. El que parece sacado de un cuento es la Ciudad Vieja(1), donde las iglesias góticas se mezclan con animadas plazas. Al otro lado del río, Malá Strana(2) es un enclave más tranquilo repleto de historia. La Ciudad Nueva(3) tiene una vida un poco más moderna, con zonas de compras y grandes plazas. Más alejados están Holešovice(4) y Žižkov(5), conocidos por sus bares hípster y sus restaurantes vanguardistas. Vinohrady(6) se ubica al sureste de estos barrios, y es un gran favorito entre los locales con sus restaurantes multiculturales y sus agradables alojamientos.
El epicentro del turismo en Praga es la preciosa Ciudad Vieja. Una caja de bombones que se despliega en un laberinto de callejuelas empedradas alrededor del río Moldova. Los viajeros se agolpan en la plaza de la Ciudad Vieja durante el día para contemplar el curioso reloj astronómico y hacer fotos de la fascinante iglesia de Nuestra Señora de Týn. Mientras tanto, en los callejones de la zona abundan antiguas cervecerías en sótanos, tiendas de souvenirs y restaurantes de los típicos dumplings checos. Es un lugar cautivador, pero en temporada alta apenas hay espacio para respirar, así que prepárate para formar parte de la multitud.
Si quieres disfrutar de las calles antiguas y del ambiente histórico de la Ciudad Vieja pero con mucha menos gente, un Airbnb en Praga en el barrio de Malá Strana puede ser lo que estás buscando. Extendiéndose entre puertas medievales al final del puente de Carlos, da la impresión de ser un pueblo dentro de la ciudad. Las calles de piedra albergan numerosas tabernas en esta zona. Las iglesias se alzan imponentes con sus cúpulas bulbosas. Pero Malá Strana es conocido, sobre todo, por ser la puerta de entrada al Castillo de Praga, que domina las colinas de la ciudad. Diríamos que es el lugar perfecto para una escapada urbana romántica con un buen toque de historia.
Aunque equilibra la rica historia de la Ciudad Antigua, lo cierto es que la Ciudad Nueva no es nada nueva. De hecho, se fundó en el siglo XIV. Aun así, la zona se ha renovado mucho y ahora cuenta con todo tipo de atracciones, desde edificios de la época comunista hasta las curiosas creaciones arquitectónicas de Frank Gehry. La plaza de Wenceslao es el centro del barrio. Está salpicado por las principales tiendas de compras de Praga, mercados navideños con mucho encanto en invierno y llamativos edificios de estilos neoclásico y art déco.
En verano, disfruta de un pícnic en el parque Letná con vistas a la ciudad.
Holešovice
Pros
Cafeterías fantásticas
Talleres y galerías de arte
Zona de compras alternativas
Contras
Un poco lejos de las atracciones principales
No hay muchos monumentos
Holešovice se ha convertido en un barrio hípster en este rincón arbolado al norte del río Moldova. Si visitas la zona, nunca estarás muy lejos de una taberna con cervezas artesanas, de una tienda conceptual o de un espacio de ropa vintage. En verano, disfruta de un pícnic en el parque Letná con vistas a la ciudad. Y no te pierdas los bazares y los llamativos espacios de co-working que no dejan de aparecer en el antiguo complejo industrial del Mercado de Praga, un poco más al este.
Tendrás que ir en transporte público hasta las principales atracciones de la Ciudad Vieja
No hay muchos alojamientos en Airbnb
Para entender lo que Praga significa para los locales, quizá te interese alejarte de la Ciudad Vieja y del castillo hasta llegar a Vinohrady. Este barrio se extiende por los límites del este de la ciudad y en otros tiempos fue un viñedo real para la producción de vino checo. Las uvas ya han desaparecido de la zona y han sido sustituidas por avenidas arboladas y edificios que albergan bares y restaurantes multiculturales. Encontrarás de todo, desde la típica sopa pho vietnamita hasta tacos mexicanos o curry de la India. En el barrio tampoco faltan los clubes nocturnos a los que suelen acudir los locales.
Žižkov es una fusión kitsch de lo comunista y lo moderno. El barrio de Praga elegido por los hípsters durante décadas también es una zona gentrificada. Eso se traduce en una combinación de bares decadentes y elegantes coctelerías en azoteas, de cafeterías eslavas clásicas (con cocina barata del este de Europa) y vinotecas. A muchos les gusta acercarse a este barrio para visitar los miradores y monumentos únicos, como la Torre de Televisión Žižkov o la tumba de Franz Kafka en el Nuevo Cementerio Judío.
El blanco brillante y los tonos caoba definen el estilo de este bonito apartamento en el animado barrio de Žižkov. Te aleja de las zonas más turísticas de la ciudad y te ofrece un hogar lejos de casa con una cocina equipada y un cómodo salón. Los huéspedes también pueden disfrutar de una pequeña terraza que es perfecta para los días de verano.
La historia se deja ver y oír en cada listón de madera y en los crujidos de esta casa para ocho personas que está cerca de la Ciudad Vieja de Praga. Después de pasear entre las estatuas del puente de Carlos, podrás comer algo en la cocina o descansar en uno de los acogedores dormitorios de techo bajo rodeado por unos muros con más de 600 años de antigüedad.
Dividido en dos plantas en un último piso, esta propiedad cuenta con una sala de estar de estilo contemporáneo y una cocina abierta. Es el lugar perfecto para una escapada en familia. El piso no solo tiene espacio suficiente para alojar a toda la tribu, sino que además se encuentra justo sobre la plaza de la Ciudad Vieja. Atracciones imperdibles como el reloj astronómico y los mejores restaurantes checos están a pocos pasos de la puerta.
Abre las puertas francesas del dormitorio principal y contemplarás las majestuosas torres medievales del Castillo de Praga. Esas son las vistas de este gran piso de lujo en el pintoresco barrio de Malá Strana. También cuenta con un enorme comedor y una sala de estar, además de tener terrazas abiertas con unas vistas fabulosas. Ah, y hay servicio de portería para que tu estancia tenga un servicio más personalizado.
Optar por Airbnb en Praga puede ahorrarte unas coronas para gastar en la noche checa. Las tarifas suelen ser algo más económicas que las de los hoteles tradicionales, y los descuentos semanales y mensuales pueden reducir el precio de la estancia a la mitad o menos. También se puede ahorrar aún más si buscas un piso o una casa de gran tamaño para dividir el coste total entre todos los miembros del grupo, u optar por alojamientos con cocina para no gastar tanto en comer fuera.
La desventaja de elegir un alojamiento en Airbnb es que el nivel de servicio es mucho más limitado en comparación con un hotel. Si quieres disfrutar del desayuno bufet, del servicio de habitaciones y de la limpieza diaria, recomendamos el Hotel Noir. Se trata de un alojamiento boutique con una decoración elegante y una ubicación inmejorable junto a la Ciudad Nueva de Praga.
Praga promete unas vistas únicas a torres de castillos, una comida deliciosa de tradición eslava, unos paseos fascinantes por la Ciudad Vieja y mucha más cerveza de la que puedas llegar a probar. Reserva ya un alojamiento en Airbnb en la capital checa y disfruta de una escapada.
